COROIDEREMIA

Produce pérdida progresiva de visión y en ocasiones se confunde con retinosis pigmentaria, afectando sobre todo a hombres y es recesiva.

Los síntomas incluyen ceguera nocturna y pérdida de visión en la periferia. Estos se suelen presentar dentro de los diez o veinte primeros años de vida. La visión central puede conservarse hasta los cincuenta años, si bien la progresión depende de cada individuo, incluso dentro de una misma familia.

Hay identificado un gen con esta enfermedad, asociado al cromosoma X. En la actualidad no hay tratamiento para detener su progresión.

 

Fuentes de información